Es un libro que me ha sorprendido de principio a fin, pero para bien. Sin duda el lector no es capaz de esperar lo que va a ocurrir a continuación porque lo que sucede te deja con la boca abierta del asombro debido al giro de los acontecimientos. Al principio no sabía muy bien por dónde iba a tirar la autora con el tema de la relación de Peeta y Katniss, ni que pasaría ahora, pero realmente me ha impresionado. Desde que se hace el anuncio de los siguientes Juegos del Hambre hasta prácticamente la última página del libro no deja de sorprendente la fortaleza de los personajes y el desarrollo de la historia.

En esta segunda parte vemos a una Katniss más fría y distante al principio, pero a la vez más vemos su cara más sensible cuando descubre lo que le importa Peeta. Sin duda, es un personaje muy real por su forma de ser y por la evolución que va experimentando a lo largo de la trilogía.


Peeta nos conmueve a cada página con su valor a la hora de enfrentarse a los acontecimientos y seguir llevando a cabo su único objetivo. Además, en este libro el vínculo que une a Peeta y a Katniss se vuelve más sólido y más íntimo.

Cinna es uno de mis personajes favoritos. Si en ese libro no le habías cogido cariño al personaje, en esta segunda parte sin duda lo harás, porque no sólo es un personaje entrañable, sino que la relación que tiene con Katniss es algo indescriptible.

Finnick, un tributo del Distrito 4. Se le presenta como el típico chico guapo y chulo, sin embargo es un personaje con un gran trasfondo. Cuando empiezas a conocer su historia, empiezas a conocerle y a simpatizar con él. Sin duda es un personaje bastante importante durante la trama del libro.

En este libro conoceremos a fondo a Haymitch, puesto que por fin conocemos cómo salió vencedor de aquellos Juegos del Hambre y lo que esto supuso.

La autora, a través de los pensamientos de Katniss es capaz de transportarte al lugar de los hechos, de hacértelo vivir. De sufrir junto a los personajes, de ver cómo la supervivencia es lo único que realmente importa. Resulta tan real que desconfías de los que desconfía Katniss, lloras cuando ella llora...

El final del libro desde luego que resulta más que espectacular. Tanto Katniss como el lector atan los cabos que han ido quedando sueltos durante toda la trama para descubrir una intrincada red que había permanecido oculta hasta el momento.
Creo que nunca me había sorprendido tanto con un final. Es sin duda un gran final que te deja con ganas de coger el último libro de la trilogía y seguir leyendo sin parar.