La elección de los actores que caracterizan al enorme elenco de personajes que aparecen en el libro (unos con mayor protagonismo que otros) es impresionante y se ajusta bastante bien a ellos, por lo que no tengo pega alguna. En su momento, cuando ví la película, no me lo pareció (supongo que por mi edad), pero ahora encuentro a los personajes entrañables y adorables. Son tan pequeños que hasta Draco es gracioso. Y no sólo eso, sino que además todos son muy buenos actores a pesar de su corta edad. Consiguen capturar la esencia del personaje y transmitirla a través de los diálogos y de los gestos.



Esta adaptación cinematográfica dura 2 horas y media para contar lo que ocurre en un libro de 254 páginas, por lo que eso nos da una idea de que se van a quedar pocas cosas en el tintero.


En cuanto al contenido de la película, como dicho antes, se dejan pocas cosas que contar. Aunque realizan algunos cambios para suprimir escenas como las de Norberto o la prueba en la que Hermione se enfrenta a un acertijo.

Hablando de cosas que cambian de la película al libro, destacaría también el momento en el que Harry conoce a Draco. Creo que es bastante importante porque primero se conocen sin saber nada el uno del otro y cuando se vuelven a encontrar la situación a cambiado, con lo que se ven las caras realmente y se ve cómo realmente son cada uno.

La parte del principio, la de los Dursley, han sabido resumirla muy bien para que no se hiciera extremadamente larga. Eso sí, han omitido algunas partes que pueden dar lugar a confusiones, sobre todo el hecho de que de repente Harry pase de estar en la alacena debajo de las escaleras a tener dormitorio propio. ¿Qué es lo que ha pasado entre medias? Unas cuantas cosas que no se han explicado, nada de vital importancia, pero puede confundir un poco a la gente.

Ya en Hogwarts, he echado en falta a cierto poltergeist revoltoso llamado Peeves que no hace más que fastidiar durante todo el libro (y los siguientes) y que los guionistas han decidido suprimirlo. No es un personaje esencia, pero le daba cierto toque de humor ácido a la historia.


Una cosa que me llamó muchísimo la atención fue la selección de los de primero. El "orden" en el que llaman a los alumnos para que se pongan el sombrero no tiene ni orden ni concierto, ¿por qué Ron, que se apellida Weasley, es seleccionado antes que Harry Potter? Por más que intentara encontrarle lógica no se la veo por ningún lado. No les hubiera costado nada poner a los alumnos en orden por apellido como en el libro, ¿no?

 En cuanto a los efectos especiales de la película, tengo que reconocer que están muy trabajados y resultan totalmente creíbles salvo, quizás, algún momento como el de Neville con la escoba que se ve como su fuera de un videojuego de los de antes. Hay que tener en cuenta que la película tiene ya unos cuantos años, así que es totalmente comprensible.






En resumen, nos encontramos ante una muy buena adaptación cinematográfica que sabe capturar y transmitir todo lo que caracteriza al libro y nos hace soñar de nuevo con un mundo lleno de magia donde las brujas y los magos asisten al colegio Hogwarts para aprender todo sobre la magia.