El primer puesto se lo lleva La Ladrona de Libros. Lo leí hace tiempo, pero este año decidí releerlo antes de ver la película y no he podido evitar meterlo en el Top Ten porque es uno de mis libros favoritos. Markus Zusak creó una historia magnífica y conmovedora de la que no me cansaré nunca. Si no lo habéis leído, os lo recomiendo, merece la pena.

Esta novela fue, quizás, una de mis mayores sorpresas y un gran descubrimiento. Y también la causa por la que siempre pienso que hay que darle una oportunidad a los autores noveles porque hay muchas joyas escondidas tras el nombre de alguien desconocido.
El libro me sorprendió desde el principio y, aunque tiene casi 1000 páginas, disfruté con la prosa de Cosmin. Estoy deseando poder leer la continuación, pero me toca esperar a que esté publicada ya que el autor aún está con ella.



Esta novela llevaba 3 años en mi wishlist, pero me daba miedo que fuera del montón, por lo que la fui dejando de lado cada vez más. Sin embargo, este año se estrenó su película, lo que me animó definitivamente a leerla ya que quería conocer la historia para decidir si merecía la pena verla en el cine. Fue una sorpresa mayúscula ya que me enamoré completamente de esta novela tan breve (no llega a las 200 páginas).





Y ahora es el turno del Top Five de peores lectura. ¿Listos?



A pesar de esa portada atrayente y de que trataba sobre ángeles, el primer premio del Top Five de peores lecturas se lo lleva El Ocaso de los Ángeles por su lenguaje rimbombante, esos personajes cortados por el mismo patrón y su narrativa mordaz y soez. Fue un libro que me acabé tan sólo para saber cómo iba a acabar semejante historia...



¡Ay! Ya me habían avisado de que no era un buen libro, pero como me encanta la serie de televisión decidí juzgarlo yo misma. La novela está llena de personajes estereotipados y todo lo que ocurre parece que sucede a la carrera, como si tuviera prisa por acabar de contar la historia. Además, en vez de guardase el as en la manga, termina desvelándose demasiada información de un personaje. Seguiré con la saga porque me encanta Damon (en la serie) y quiero leer sobre él (y porque soy masoquista).




Una de mis últimas lecturas del año. De nuevo, nos encontramos con el tema de los ángeles, sin embargo, la forma de llevarlo todo y de narrar las cosas no me ha convencido. Las primeras páginas se me hicieron densas, pero, a pesar de continuar leyendo, no fui capaz de acabar la historia.


Es un libro romántico ambientado en la Grecia Clásica. Tenía todos los ingredientes necesarios para cautivarme, pero terminó defraudándome muchísimo. La historia en general estaba bien, pero la autora no ha sabido llevarla ya que da la sensación de ocurrir de forma atropellada y simplona.



Y, en el último puesto del Top Five de peores lecturas, tenemos Entre Sombras. Una gran sorpresa ya que había leído otra novela de la autora y me había gustado mucho, pero aquí, Lucía no ha sabido llevar la historia ya que muchas veces no sabía si me encontraba en el presente, en el pasado, en qué lugar estaba o cuánto tiempo había pasado. Además, ha habido cosas que no me han terminado de convencer. Creo que si la hubiera planteado de otra manera, la novela hubiera dado más de sí.




Y hasta aquí llega esta extensa entrada de las mejores y peores lecturas del año. ¿Alguna coincide con las vuestras o pensáis todo lo contrario?.