Esta página ofrece distintas suscripciones:

• Un mes: cuesta 19.90$ la caja y se puede cancelar la suscripción en cualquier momento.
• Tres meses: cada caja te sale a 19.90$. La suscripción finaliza una vez han pasado los 3 meses.
• Seis meses: cada caja te sale a 18.90$, por lo que te ahorras un total de 6$. Al igual que la anterior opción, la suscripción finaliza a los 6 meses y no se puede cancelar.
• Un año: cada caja vale 18.20$. La suscripción dura un año entero (no se puede cancelar) y, al final de esta, te llevas una caja gratis.

Por un lado tenemos los Tohato Anpanman Corn Rings que son gusanitos de maíz con sabor cebolla. Este snacks es salado y tiene el regustillo a gusanito. No estaban mal, pero el sabor era muy suave, por lo que apenas se apreciaba.

Ya sabéis que a los japoneses les encanta los Pockys, por lo que era un producto obligatorio en esta caja. Se trata de una edición de Hello Kitty sabor fresa. Confieso que están riquísimos, aunque esperaba que los pockys tuviera mayor recubrimiento.

Y luego tenemos la lengua de manzana. No es tan ácida como las que tenemos aquí en España, pero estaba riquísima.


La bolsa amarilla contiene gominolas sabor limón. Son muy ácidas, pero están buenísimas. Además, tienen forma de limón.

Como ya es costumbre en las cajas de suscripción de snacks japoneses, hay un kit DIY (Do It Yourself) y, en esta ocasión, había que hacer helados. Estos kits son curiosos, pero a mí no me terminan de convencer demasiado, es más para que los niños se entretengan. Si queréis ver cómo nos quedaros a mi hermana y yo, echadle un vistazo al vídeo que tenéis al final de la entrada.

Y el Snack Stick es una especie de Aspito (gusanito gigante y alargado) que olía a escabeche, pero que sabe al Yakisoba Classic que venden en los supermercados. Estaba buenísimo.


En la caja de enero de Tokyo Treat venían los Pokemon Ramune Candy de diferentes sabores. Los de piña y uva nos parecieron asquerosos y, para nuestra desgracia, el que nos tocó en esta caja de Japan Candy Box era de piña.

En cambio, los Abekko Ramune Candy son unas pastillas rosas sabor fresa que se deshacen en la boca en cuestión de segundos, ¡¡lástima que vinieran tan pocas en la bolsita!!

La caja morada contiene mini chicles sabor uva. Creíamos que eran caramelos, pero luego descubrimos que se trababa de chicles. Estaban ricos, pero son muy pequeños para ser chicles, por lo que hay que meterse varios en la boca para saborearlos bien.

Por último, tenemos los Puccho Chewy Candy, unos sugus con el relleno sabor pomelo. A mi hermana le gustaron bastante, pero a mí el sabor a pomelo no me terminó de convecer, tenía un regusto extraño.



Esos eran todos los productos que había en la caja de diciembre de Japan Candy Box. Mis productos favoritos son los Pockys, las pastillas de fresa y el stick sabor Yakisoba. Si queréis podéis ver el vídeo que he subido al canal en el que mi hermana y yo los probamos y os vamos diciendo qué nos parecen:



Los gastos de envío son gratis a todo el mundo, a pesar de que a nosotras nos tardó mucho en llegar, el envío es muy rápido y el contenido varía cada mes. Los precios son bastante asequibles, sobre todo la de 3 o 6 meses, esta última es la suscripción más popular. Si os interesa os dejo el enlace donde encontraréis toda la información que necesitáis y cómo suscribirte.

Y, aquí os traigo la información del sorteo internacional que he anunciado al principio. Hace muy poco que he llegado a los 2000 suscriptores en el canal y Japan Candy Box me brindó la oportunidad de celebrarlo sorteando una de sus cajas, por lo que el sorteo es internacional. Tenéis, si no me equivoco, hasta el 14 de febrero para participar. Los requisitos obligatorios para participar son seguir el blog de mi hermana, este blog y mi canal de Youtube ¡¡Suerte a todos!!


a Rafflecopter giveaway
¿Qué os parece esta caja de snacks y dulces japoneses?, ¿os ha gustado?, ¿qué os gustaría probar?