Primero fueron catorce años de distancia, las cartas robadas, los impedimentos sociales, la guerra. Más tarde un compromiso inoportuno, la pasión arrebatadora, el amor improbable. Ahora, aunque el abismo que los separa es mucho más profundo, Noah no pierde la esperanza de reencontrarse con la única mujer a la que ha amado. Y cada mañana, tras colocarse las gafas, abre el diario de su vida y lee, lee todo lo que ha hecho de sus días un camino pleno de momentos de felicidad. Así, a través de las páginas de ese misterioso cuaderno, descubrimos la historia de un amor que logró superar todas las barreras imaginables y que hoy, quizás, pueda superar también el muro del olvido.

Es un libro que ha sido algo diferente a lo que me esperaba, pero desde luego que no me ha decepcionado en absoluto. La forma que tiene Nicholas Sparks de narrar la historia es sin duda uno de los grandes atractivos de la novela, porque a través de un cuaderno, a través de los recuerdos vas recomponiendo su vida, vas entendiendo porqué piensa o siente eso. El autor ha sabido cómo transmitir la historia y los sentimientos que fluyen en ella. El hecho de situar la historia cuando el protagonista ya es mayor le da un mayor énfasis a lo que quiere transmitir.

El libro te atrapa desde las primeras hojas. Noah te describe que Allie fue su verdadero amor, pero no te cuenta por qué. A medida que vas avanzando en la historia vas descubriendo que pasó entre los dos protagonistas.

Noah es un personaje con un carisma tremendo, con unos sentimientos verdaderamente profundos. A través de él conocemos los sucesos que los llevaron hasta el día en el que Noah lee el cuaderno. Creo que es un personaje con una elaboración tal y unas dosis de amor eterno, esperanza y tristeza que lo hacen muy real.

Allie aparece como la causante del dolor que sufre Noah, pero a través de las páginas descubrimos las verdaderas razones que la llevaron a marcharse de allí y separarse de Noah. Es un personaje con una gran personalidad que se, al pertenecer a otra clase, se ve forzada a llevar otra vida diferente a la que a ella le gustaría vivir.

No se detiene mucho en las descripciones, lo que hace que la narración avance y no resulte pesada.

Es un libro que enseña que la distancia y los años no tienen por qué apagar los sentimientos entre las personas. Y no sólo eso, nos enseña, también, que un sentimiento muy fuerte, como el amor, pude vencer barreras que parecen imposibles.

En final de la historia es realmente emotivo y muy triste. Por un lado se te parte el corazón al ver la situación, pero por otro lado sonríes y disfrutas en el momento en el que Noah vuelve a disfrutar. Es un final que no deja indiferente a nadie y que además toca un tema que está presente en nuestra realidad. Un tema que muchas veces, al no padecerlo directa o indirectamente, no se sabe realmente la magnitud de ello.