Obsesión es la primera parte de una saga de fantasía. El libro empieza contando las continuas trifulcas entre dos de los mayores clanes vampíricos que existen. Sin embargo, todo se complica cuando aparece un cadáver con claros signos de haber sido atacado por un súcubo, criatura que se creía extinta. Es entonces cuando se inicia una guerra entre los vampiros y los súcubos, enemigos desde el inicio de su creación. Para iniciar la guerra, los clanes de vampiros deben dejar a un lado sus diferencias y sus problemas para poder luchar todos unidos y derrotar al enemigo que tienen en común.

Como veis, la historia habla de clanes de vampiros enfrentados, de súcubos, de brujhas y de una lucha por ganar la guerra. Aunque no me ha terminado de convencer la visión que da del nacimiento de estas criaturas fantásticas, debo destacar que originalidad desde luego que no le falta.

En esta novela, nos encontramos con dos claros protagonistas:

Por un lado, tenemos a Beth, una vampiresa con un pasado muy oscuro que la hecho convertirse en una gran guerrera y en una mujer fría y prepotente. Es, por tanto, una chica fuerte, físicamente hablando y muy, muy estúpida. Se cree superior a todo y a todos y eso es lo que ha hecho que se me atragantara. Sin embargo, comete una estupidez, y esa estupidez la hará, en cierto modo, vulnerable. A pesar de ello, no he conseguido cogerle cariño alguno.

Por otro lado, nos encontramos con Therón, un vampiro inteligente, fuerte, algo posesivo y celoso, pero con gran corazón. Contrasta muchísimo con Beth, lo que hacía que ella quedara como la mala y él como el bueno del cuento. A lo largo de las páginas del libro vamos conociéndole, aún así, no me ha suscitado interés como protagonista.

Aparecen más personajes según va avanzando la trama. La pega es que aparecen todos de golpe y cuesta relacionar los nombres con lo poco que nos cuenta la autora sobre estos vampiros.

La historia está contada en tercera persona, por lo que conoceremos no sólo el punto de vista de nuestros dos protagonistas, sino el de otros personajes con mayor o menor protagonismo.

Para mi gusto, la evolución de la novela sucede de forma un tanto caótica. Saltamos de un sitio a otro, de un momento a otro, con lo cual yo me llegué a perder en más de una ocasión. Asimismo, la constante repetición de algunas cosas como puede ser la palabra vampiresa te sacan de la lectura. Lectura que, por cierto, me resultó un poco pesada, no porque Khris escriba mal, sino porque me daba la sensación de que no avanzaba en la historia.

Debo confesar que no he logrado acabarlo. Ya sabéis que no me gusta dejarlos a medias para poder hacer una crítica mejor, pero en esta ocasión he sido incapaz. Por lo que no puedo deciros si el final te deja con ganas de más o no. Pensé muchas veces en seguir leyendo para ver si mejoraba, pero, por más que avanzaba, no llegó nada que me convenciera.