Tras un largo verano, el invierno se acerca a los Siete Reinos. Lord Eddard Stark, señor de Invernalia, deja sus dominios para unirse a la corte de su amigo el rey Baratheon, llamado el Usurpador, hombre díscolo y otrora guerrero audaz cuyas mayores aficiones son comer, beber y engendrar bastardos. Eddard Stark ocupará el cargo de Mano del Rey e intentará desentrañar una maraña de intrigas que pondrá en peligro su vida y la de todos los suyos.

En un mundo cuyas estaciones pueden durar decenios y en el que retazos de una magia inmemorial o olvidada surgen en los rincones más sombríos y maravillosos, la traición y la lealtad, la compasión y la sed de venganza, el amor y el poder hacer del juego de tronos una poderosa trampa que atrapará en sus fauces a los personajes... y al lector.


Una saga con una gran complejidad literaria que la hace única. No sólo por la cantidad de personajes con los que cuenta la historia, sino por que cada uno de los hechos que suceden tienen varias consecuencias, están ligados a otros sucesos y todo cobra sentido poco a poco. Se trata de una novela ambientada en la época medieval cuyas descripciones y lugares hacen que resulte real y creíble.

Parte de la base de que conoces a los personajes y te los va mostrando como si ya supieras quiénes son. Al principio resulta complicado y difícil de seguir por eso, ya que no sabes quién es quién.

Sin embargo, este punto de vista del que parte lo hace único, consigue rápidamente que te internes en la historia y formes parte de ella.

Cada capítulo está narrado desde el punto de vista de un personaje diferente, de tal manera que los vas conociendo poco a poco. Además, esta forma de organizar los capítulos te deja, en muchas ocasiones, con tal intriga que no puedes dejar de leer o con muchas ganas de volver a leer otro capítulo de ese personaje. Te enamorarás de algunos y odiarás a otros. También se puede observar la lenta evolución que sufre cada uno en un mundo en el que "o ganas o mueres".

Es una obra muy realista donde cualquier personaje (principal o no) no están a salvo de la muerte. Es una novela que te va a hacer reír, llorar, sufrir, sentir alegrías, etc. Cada capítulo es un personaje y cada personaje esconde una historia, unos sentimientos, unos pensamientos que te dejarán atrapados. Tendrás ganas de gritarles a los personajes, de aplaudirlos, de consolarlos o de aconsejarlos.

Si me pusiera a hablar un poco de cada personaje creo que nunca acabaría la reseña porque hay un montón, a cada cual más variopinto que el anterior. George sabe cómo hacer que odies a los personajes o los adores y la evolución de estos es pausada y realista.

Mi personaje favorito es Arya Stark. Una niña que no sueña con banquetes y vestidos. Una muchacha que desea coger una espada, que desea hacer algo. Se trata de un personaje con un gran valor, una tremenda fuerza de voluntad y un potencial tremendo.

Aunque también hay otros personajes a los que le tengo mucho cariño como a Daenerys, a Jaime Lannister, Brienne, Jon Nieve...

Debido a la meticulosa prosa del escritor, a veces resultan algo pesados y lentos, llegando incluso a aburrir con algunas partes o algunos personajes. Sin embargo, la historia merece la pena. No todo tiene que ser perfecto, ¿no?