reseña
Wilma Tenderfoot y el caso de los corazones congelados (Emma Kennedy)
viernes, marzo 20, 2015
Título original: Wilma Tenderfoot and the case of frozen hearts
Título en español: Wilma Tenderfoot y el caso de los corazones congelados
Saga: 1/? Wilma Tenderfoot
Autora: Emma Kennedy
Editorial: Macmillan
Páginas: 306 páginas
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788479425913
Precio: 16,50 euros
Título en español: Wilma Tenderfoot y el caso de los corazones congelados
Saga: 1/? Wilma Tenderfoot
Autora: Emma Kennedy
Editorial: Macmillan
Páginas: 306 páginas
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788479425913
Precio: 16,50 euros
Wilma Tenderfoot sueña con convertirse en la ayudante del famoso detective Theodore P. Goodman. Pero a Goodman no le interesa nada tener a una niña pequeña y debilucha todo el día detrás de él. Sobre todo si su perro se va comiendo todas las pruebas que encuentra. Pero, aunque Wilma es pequeña, ¡tiene una voluntad de hierro y conseguirá lo que desea!
Tenía desde hace tiempo esta novela, y su continuación, esperando en la estantería. Las ediciones de ambas son muy bonitas y muy cuidadas, por lo que llamaban mi atención, pero no me había atrevido hasta ahora porque es son libros dirigidos a niños de 9 a 14 años.
La historia cuenta la vida de Wilma Tenderfoot, una huérfana que sueña con convertirse en detective. Sueño que parece empezar a cumplirse cuando sale del orfanato para ser la sirvienta de una mujer bastante desagradable.
Wilma es una niña habladora y muy decidida que lucha y lucha sin darse por vencida para conseguir su sueño, por lo que es un buen ejemplo. La niña tiene un buen corazón y, aunque es un poco despistada a veces, es imposible no cogerle cariño y disfrutar con sus aventuras.
Pickle es un beagle muy obediente que nos roba el corazón por ser el fiel compañero de Wilma. Retrata muy bien la forma de ser los perros y anima a los niños a tratar a los animales con cariño y respeto.
Aparecen una infinidad de personajes entre los que destaco a el detective Theodore y el inspector Lemon, dos hombres muy diferentes entre sí capaces de trabajar juntos y resolver casos.
Una de las cosas más llamativas de este libro es que todo está llevado al extremo para resultar entretenido. Los malos son muy malos, las normas ridículas, los personajes tienen personalidades muy extravagantes, los asesinatos son todavía más raros... todo está magnificado lo que lo hace un buen libro para los pequeños de la casa ya que todo es muy sencillo y fácil de asociar: la mujer de los gorros de lana, el inspector vago, el malo malísimo, el matón estúpido, etc.
Los capítulos son muy cortos por lo que se lee bastante rápido y no resultan pesados. Asimismo, podemos encontrar algunos dibujos en blanco y negro entre las páginas que ilustran lo que se está contando.
El libro está contado en tercera persona, de esta manera podemos conocer no sólo lo que hace Wilma, sino otros personajes como el detective, el inspector o el villano Bardu.
A pesar de ser una historia infantil, la trama está muy bien trazada y muy bien pensada. Me ha mantenido pegada a sus páginas y me ha sorprendido la resolución final del caso. Además, es un buen libro porque no sólo cuenta una historia, sino que aprovecha para enseñar a los lectores nuevo vocabulario (relacionado con el mundo detectivesco) por lo que es una buena manera para que los más pequeños aprendan nuevas palabras de forma divertida y amena.
El final, aunque me parecía un poco predecible por ciertas cosas, me ha gustado. No sólo se resuelve el caso, sino que también transmite un mensaje muy bonito que te deja un buen sabor de boca. La novela cierra el caso, pero deja una puerta abierta para que continúen las aventuras de esta pequeña detective.
La historia cuenta la vida de Wilma Tenderfoot, una huérfana que sueña con convertirse en detective. Sueño que parece empezar a cumplirse cuando sale del orfanato para ser la sirvienta de una mujer bastante desagradable.
Wilma es una niña habladora y muy decidida que lucha y lucha sin darse por vencida para conseguir su sueño, por lo que es un buen ejemplo. La niña tiene un buen corazón y, aunque es un poco despistada a veces, es imposible no cogerle cariño y disfrutar con sus aventuras.
Pickle es un beagle muy obediente que nos roba el corazón por ser el fiel compañero de Wilma. Retrata muy bien la forma de ser los perros y anima a los niños a tratar a los animales con cariño y respeto.
Aparecen una infinidad de personajes entre los que destaco a el detective Theodore y el inspector Lemon, dos hombres muy diferentes entre sí capaces de trabajar juntos y resolver casos.
Una de las cosas más llamativas de este libro es que todo está llevado al extremo para resultar entretenido. Los malos son muy malos, las normas ridículas, los personajes tienen personalidades muy extravagantes, los asesinatos son todavía más raros... todo está magnificado lo que lo hace un buen libro para los pequeños de la casa ya que todo es muy sencillo y fácil de asociar: la mujer de los gorros de lana, el inspector vago, el malo malísimo, el matón estúpido, etc.
Los capítulos son muy cortos por lo que se lee bastante rápido y no resultan pesados. Asimismo, podemos encontrar algunos dibujos en blanco y negro entre las páginas que ilustran lo que se está contando.
El libro está contado en tercera persona, de esta manera podemos conocer no sólo lo que hace Wilma, sino otros personajes como el detective, el inspector o el villano Bardu.
A pesar de ser una historia infantil, la trama está muy bien trazada y muy bien pensada. Me ha mantenido pegada a sus páginas y me ha sorprendido la resolución final del caso. Además, es un buen libro porque no sólo cuenta una historia, sino que aprovecha para enseñar a los lectores nuevo vocabulario (relacionado con el mundo detectivesco) por lo que es una buena manera para que los más pequeños aprendan nuevas palabras de forma divertida y amena.
El final, aunque me parecía un poco predecible por ciertas cosas, me ha gustado. No sólo se resuelve el caso, sino que también transmite un mensaje muy bonito que te deja un buen sabor de boca. La novela cierra el caso, pero deja una puerta abierta para que continúen las aventuras de esta pequeña detective.
Emma Kennedy logra crear una historia muy recomendable para niños de entre 9 y 12 años en los que no sólo disfrutarán de la historia, sino que también aprenderán cosas nuevas (valores como el amor, la perseverancia, la búsqueda de los sueños etc. y palabras nuevas para ampliar su vocabulario).
Si tienes hijos, hermanos, primos, sobrinos... a los que les guste leer, creo que la historia de Wilma es un buen regalo para ellos. Y si eres de los que les gusta leer libros infantiles, estoy segura de que disfrutarás de este.
Mi sincero agradecimiento a Macmillan por el ejemplar.
4 comentarios
Ay, se me ocurren varias madres a quienes regalárselo jajaj
ResponderEliminarSaludos!
Yo estas cosas me las apunto pero mi ahijada, que es la criaturita más pequeña que tengo a la que hacer regalos, todavía es un poco mayor para un libro de este calibre. Necesito algo para niñas de 6 años, te exijo información porque la última vez cogí algo así como 5 kilos de libros y no sabía decidirme jajaja
ResponderEliminarEn fin, este me lo apunto pero para cuando crezca un poco, que 306 páginas me parece demasiado para ella.
¡Un besín!
PD. acabo de ver que sigues con el banner de la LC de cenizas xD Tal vez va siendo hora de quitarlo ;)
Miraré a ver qué hay para 6 años y te cuenta ;)
EliminarSí, sí, lo tengo como recordatorio para organizarnos y hacer el vídeo con todas vuestras opiniones.
Besos!!
Me encantan los libros infantiles, me parece bonitos tanto visualmente como en su trama, así que me lo apunto.
ResponderEliminar¡Un beso!
¡Anímate y comparte con todos nosotros tu opinión! Pero recuerda que los mensajes ofensivos, los comentarios pidiendo links de descargas ilegales o cualquier tipo de publicidad que no aporte nada serán eliminados.