Título original: Wilma Tenderfoot and the case of putrid poison
Título en español: Wilma Tenderfoot y el caso del veneno podrido
Saga: 2/? Wilma Tenderfoot
Autora: Emma Kennedy
Editorial: Macmillan
Páginas: 306 páginas
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788479428365
Precio: 16,50 euros
Título en español: Wilma Tenderfoot y el caso del veneno podrido
Saga: 2/? Wilma Tenderfoot
Autora: Emma Kennedy
Editorial: Macmillan
Páginas: 306 páginas
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788479428365
Precio: 16,50 euros
Por fin Wilma se ha convertido en la ayudante del detective Theodore P. Goodman. Juntos investigarán qué es ese mal olor que lo inunda todo. ¿Un cubo de algas o, en realidad, es veneno putrefacto?
Hace muy poco leí la primera novela de las aventuras de Wilma Tenderfoot y tenía pendiente la continuación. En esta ocasión, Wilma se enfrenta a un nuevo caso. Sin embargo, ahora lo tiene que hacer mejor que nunca ya que es la ayudante del detective Theodore Goodman. Por lo que desde el primer momento disfrutaremos de una protagonista traviesa, pero mucho más aplicada.
En esta ocasión, sólo voy a destacar a la protagonista, Wilma, aunque hay infinidad de personajes que aparecen durante el libro que tendrán mayor o menor protagonismo:
Wilma es una niña muy carismática, con sentido del deber, y con muchas ganas de aprender y de demostrar su valía. Es mu buena protagonista por su actitud positiva y por ser tan extravagante, por lo que es difícil no disfrutar con ella y con Pickle, su encantador beagle.
A pesar de ser una historia infantil, la trama está muy bien trazada y muy bien pensada ya que parte de algo simple para luego enredar la historia sin llegar a resultar muy complicada.
Los capítulos son muy cortos y la letra es bastante grande, por lo que se lee bastante rápido, haciendo que la lectura sea bastante amena. Al tratarse de un libro para niños, podemos encontrar algunos dibujos en blanco y negro entre las páginas que ilustran lo que se está contando.
Lo que más me gusta de estos libros es que todo está llevado al extremo para resultar entretenido. Los malos son muy malos, las normas son extremadamente ridículas, las reglas de espionaje muy básicas, los personajes son extravagantes, los asesinatos son todavía más raros... todo está magnificado lo que lo hace un buen libro para los pequeños de la casa ya que todo es muy sencillo y es divertido.
Sé que la reseña es bastante corta y es muy parecida a la del anterior libro, pero es que todo lo que sucede es del mismo estilo, por lo que no tengo muchas cosas que añadir.
En cuanto al final, me ha sorprendido bastante y me ha dejado con ganas de más, porque no sólo resuelve incógnitas, sino que deja algunas preguntas en el aire que se resolverán en los próximos libros.
En esta ocasión, sólo voy a destacar a la protagonista, Wilma, aunque hay infinidad de personajes que aparecen durante el libro que tendrán mayor o menor protagonismo:
Wilma es una niña muy carismática, con sentido del deber, y con muchas ganas de aprender y de demostrar su valía. Es mu buena protagonista por su actitud positiva y por ser tan extravagante, por lo que es difícil no disfrutar con ella y con Pickle, su encantador beagle.
A pesar de ser una historia infantil, la trama está muy bien trazada y muy bien pensada ya que parte de algo simple para luego enredar la historia sin llegar a resultar muy complicada.
Los capítulos son muy cortos y la letra es bastante grande, por lo que se lee bastante rápido, haciendo que la lectura sea bastante amena. Al tratarse de un libro para niños, podemos encontrar algunos dibujos en blanco y negro entre las páginas que ilustran lo que se está contando.
Lo que más me gusta de estos libros es que todo está llevado al extremo para resultar entretenido. Los malos son muy malos, las normas son extremadamente ridículas, las reglas de espionaje muy básicas, los personajes son extravagantes, los asesinatos son todavía más raros... todo está magnificado lo que lo hace un buen libro para los pequeños de la casa ya que todo es muy sencillo y es divertido.
Sé que la reseña es bastante corta y es muy parecida a la del anterior libro, pero es que todo lo que sucede es del mismo estilo, por lo que no tengo muchas cosas que añadir.
En cuanto al final, me ha sorprendido bastante y me ha dejado con ganas de más, porque no sólo resuelve incógnitas, sino que deja algunas preguntas en el aire que se resolverán en los próximos libros.
La autora vuelve a hacer de Wilma Tenderfoot una historia amena y muy recomendable para niños de entre 9 y 12 años.
Si eres un adulto, puedes leer el libro, aunque, personalmente, no es el tipo de historias que me entretienen. Pero si tienes hijos, hermanos, primos, sobrinos... a los que les guste leer, la historia de Wilma puede ser un buen regalo para ellos.
Mi sincero agradecimiento a Macmillan por el ejemplar.
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