reseña

El niño en la cima de la montaña (John Boyne)

domingo, septiembre 11, 2016

Título: El niño en la cima de la montaña | Autor: John Boyne Saga: Autoconclusivo | Editorial: Salamandra | EncuadernaciónTapa blanda con solapas | Páginas: 256 páginas | ISBN9788498387278 | Precio14,50 euros

De padre alemán y madre francesa, Pierrot ha tenido una infancia no muy distinta de la de cualquier niño de su época. Sin embargo, nos hallamos en París, corre el año 1935 y la guerra que se avecina trastocará el destino de millones de personas. Tras la muerte prematura de sus padres, Pierrot deberá separarse de su íntimo amigo Anshel y abandonar Francia para vivir con su tía Beatrix, que trabaja de ama de llaves en una mansión imponente erigida en lo alto de una montaña. Pero no es una casa cualquiera; se trata nada menos que del Berghof, la enorme residencia que Adolf Hitler posee en los Alpes de Baviera. 

Así, a sus siete años, alojado de manera involuntaria en el entorno íntimo del todopoderoso Führer, Pierrot se verá inmerso en un mundo tan extrañamente seductor como peligroso. En él no hay lugar para la inocencia, y cuando al final de la guerra es capturado por los aliados, Pieter —como ahora se llama— llevará un peso insoportable en su conciencia. A su regreso a París, abrumado por la culpa, un aspecto clave de la historia surgirá como una tabla de salvación, y el inesperado desenlace será una muestra más de la insondable dimensión del perdón y la amistad.


Hace mucho tiempo leí El niño con el pijama de rayas, una novela que me fascinó tanto por la historia como por la sencillez e inocencia con la que estaba contada. Por eso, cuando me enteré de esta nueva obra de John Boyne, versada también en la Segunda Guerra Mundial, no pude resistirme.

El autor nos cuenta la historia de Pierrot, un niño con una infancia feliz que se queda huérfano. Su tía Bellatrix se termina haciendo cargo de él, por lo que Pierrot tendrá que abandonar Francia para ir a vivir a la extraña casa en la que trabaja su tía. Allí ocurrirán muchas cosas, algunas de las cuales no debieron suceder jamás.

A través de un argumento sencillo, John Boyne nos plantea una nueva historia protagonizada por un niño. Personalmente, he encontrado muchos parecidos con El niño con el pijama de rayas. Si es cierto que en algún momento logra desligarse de la otra historia para marcar un camino diferente y hacer reflexionar al lector sobre el poder que pueden tener algunas personas sobre otras.


Pierrot es un niño inocente que no sabe lo que está ocurriendo a su alrededor. A lo largo de la novela, iremos viendo una evolución muy realista y progresiva que nos muestra la realidad que vivieron miles de niños alemanes que pasaron por ese mismo proceso. Lo que más me ha gustado de este personaje es cómo pierde su inocencia y se va dando cuenta del mundo en el que vive, un mundo donde las cosas no son tan sencillas como creía.

Los personajes secundarios están lo suficientemente perfilados como para que no resulten muy tópicos. Todos ellos tienen una misión dentro del libro y ayudan a la que trama se desarrolle.

La novela cuenta con un ritmo muy ágil y un vocabulario bastante sencillo, por lo que es una lectura que pueden leer tanto niños como adultos. Asimismo, el autor relata, sin pelos en la lengua, la crueldad de aquella época e invita a los lectores a reflexionar sobre lo peligrosas que son las ideologías extremas y sobre las consecuencias de nuestros actos.


John Boyne relata de forma breve las partes de la historia que son necesarias para la trama, por lo que la lectura no resulta aburrida. Asimismo, el escritor muestra, de manera soberbia, el impacto que tienen los adultos en los niños y en cómo una educación y otra, una influencia u otra, puede modificarlos.

Personalmente, ha habido partes que me han resultado mucho más densas que otras por lo que no he disfrutado tanto del libro como cabría esperar. Es una obra única, eso es cierto, pero El niño con el pijama de rayas dejó el listón muy alto y, a mi parecer, este libro no ha llegado a su altura.

El final de la novela es autoconclusivo y con él cierra, de forma magnífica, una obra que busca mostrar a todos la transcendencia de los actos. Por ello, creo que no había un mejor final que el que le ha dado el autor.


PUNTUACIÓN (SOBRE 10)

El niño en la cima de la montaña es una historia sobrecogedora que habla sobre la pérdida de inocencia, la corrupción, la crueldad de aquella época y sobre cómo las tragedias pueden cambiar a las personas.

Por ello, os recomiendo el libro tanto si os gusta el autor, como si nunca habéis probado nada de él. Y si os gusta leer cosas basadas en la Segunda Guerra Mundial, esta es una parada obligatoria.

Gracias a Salamandra por el ejemplar.

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4 comentarios

  1. Enhorabuena por tu reseña! Me ha gustado mucho como has hablado del libro sin decir ningún spoiler.
    Y sin duda, me lo apunto.

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  2. Aunque la mayor parte de las reseñas que he visto son positivas, creo que cuanto más conozco de este libro, menos me llama :/

    Me alegra igual que tenga todos los elementos para ser un buen libro (narrativa, historia, ritmo) y que lo hayas disfrutado.

    Un beso :)

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  3. No conocía el libro, no me había entrado de su existencia XD Así que de entrada: gracias por descubrírmelo. Sin duda tengo que hacerme con él, no solo por tu reseña sino porque me fío del autor y me gusta el tema que trata y más cómo lo trata :D

    Un besito ♥

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  4. Hola! me alegro de que hayas disfrutado de tu lectura aunque hubieron aspectos que te tornaron algo densa la lectura. Tienes razón, era difícil que superará a El niño del piyama a rallas, dejo la vara muy alta.
    Particularmente no creo leerlo en un futuro inmediato.
    Te sigo y me quedo por aquí, te espero por mi blog si gustas :)
    ¡nos leemos! un abrazo ^^

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