Título original: A Taste of Red
Título en español: Mi profe es un vampiro
Saga: Autoconclusivo
Autor: Lewis Harris
Editorial: Macmillan
Páginas: 312 páginas
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788479426378
Precio: 16,50 euros
¿Es que nadie se cree que yo soy un vampiro? Está muy claro: mi piel es de una palidez extrema, visto de negro, duermo debajo de la cama y solo como alimentos de color… rojo. Además, mi nombre es Svetlana, aunque muchos se empeñen en llamarme Stephanie. Quien parece tenerlo muy claro es mi profesora de Ciencias Naturales… ¿También será ella un vampiro…?
La editorial Macmillan me envió este ejemplar de literatura infantil. La temática de vampiros me gusta, pero el tono humorístico que veía en la sinopsis no me atraía demasiado. También es cierto que si es un libro infantil (recomendado a partir de los 10 años), tenían que hacer el tema de los vampiros más ameno.
Cuando me sumergí entre sus páginas se me atragantó un poco por la protagonista, una niña hosca que parece tener las cosas muy claras, pero que no es cierto. Por suerte, a medida que la historia fue avanzando se me hizo más amena.
El libro cuenta la historia de Svetlana, una niña de 6º de primaria que cree que es vampiro porque tiene buen olfato, duerme debajo de la cama y como sólo comida de color rojo. Gracias a su olfato descubre que su profesora de ciencias es diferente a los demás y parece que no trama nada bueno.

Encontraremos otros personajes como Dwight Foote y Fumio Chen. No sé por qué, pero no logré aclararme con estos dos personajes a pesar de que no se parecían en nada. También nos encontraremos con Sandy, la típica chica popular, creída y cruel del colegio y sus dos fieles seguidoras. Todos ellos están poco elaborados para que el público infantil disfrute de ellos. Si sois jóvenes o adultos y buscáis algún tipo de profundidad, no lo encontraréis.
Este libro trata el tema de los vampiros con bastante humor y ligereza, ideal para los niños. Además, me gusta mucho el mensaje que transmite: que unos niños de 11 y 12 años se ayuden mutuamente a pesar de que no se llevan bien y a pesar de ser tan diferentes entre ellos.
Utiliza bastantes tópicos, a parte de los personajes, en la propia historia que se asemejan a algunos cuentos de princesas: la manzana que le entrega la antagonista a la protagonista, la casa fantasmagórica, el antagonista que a ojos de los demás no es malo, etc. Aunque, por una vez, la protagonista no es una chica bobalicona que no sabe hacer nada.
La novela se lee muy rápido por la sencillez con la que está contado, ya que el autor se detiene lo justo y necesario para no aburrir al público más joven. Personalmente, me costó mucho avanzar con la novela porque al principio no me caía nada bien la protagonista, pero, a medida que ella fue cambiando, yo fui disfrutando más de la historia. Aún así, no me ha llegado a entusiarmar, supongo que porque no soy el público objetivo del libro.
El final de la novela es bastante abierto. No sé si habrá continuaciones o no, creo que es autoconclusivo y que es un final abierto para que sea el lector el que se imagine lo que pasará después. Aún así, me ha gustado mucho cómo ha acabado y creo que ha sido una forma muy acertada de ponerle punto y final a la historia.

Es un libro sencillo, con algo de humor y de aventuras para entretener a niños (a partir de 10 años) y que estos disfruten de su lectura.
Sin embargo, creo que, debido a su sencillez y la forma en la que está contado, no es un libro que puedan disfrutar tanto los adultos.
Sin embargo, creo que, debido a su sencillez y la forma en la que está contado, no es un libro que puedan disfrutar tanto los adultos.
Mi sincero agradecimiento a Macmillan por el ejemplar.
1 comentarios
La verdad es que estoy de acuerdo contigo en que quizá no lo disfrutarían tanto las personas más mayores. Así que lo dejaré pasar. Pero gracias por la reseña^^.
ResponderEliminarBesitos<3
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