reseña

Neimhaim, El azor y los cuervos (Aranzazu Serrano Lorenzo)

miércoles, septiembre 12, 2018

Título: Neimhaim, El azor y los cuervos | Autor: Aranzazu Serrano Saga: 2/5 Neimhaim | Editorial: Plaza&Janes | EncuadernaciónTapa blanda con solapas | Páginas: 592 páginas | ISBN9788401021701 | Precio21,90 euros


ATENCIÓN, PUEDE CONTENER SPOILERS DE ANTERIORES LIBROS

Al cumplir dieciocho años, Jörn, el hijo de los Reyes Blancos, regresa de su exilio en las montañas. Él es la encarnación viviente de la Alianza, el primer nacido con sangre del clan guerrero kranyal y del pacífico clan djendel. La Profecía le augura un gran destino, pero antes tiene que enfrentarse a la prueba más importante de su vida: desafiar a su madre en un duelo a espada y vencerla. También le espera un reto no menos arduo: casarse con su prometida, Sygnet.

Pero una sombra se cierne sobre él y sobre todo el reino de Neimhaim. Un secreto está a punto de desvelarse. Una verdad guardada celosamente que concierne a dos hermanos gemelos, Kjartan y Søren, quienes van a descubrir de la peor forma posible que no son quienes creían ser...



El debut de Aranzazu Serrano con Neimhaim, Los hijos de la nieve y la tormenta me dejó un sabor tan dulce en la boca que estaba deseando leer la continuación. Como fan de El señor de los anillos, me sorprendió encontrar una novela recién publicada que bebía de la fantasía épica tradicional para traernos una historia original y compleja capaz de hacer disfrutar tanto a jóvenes como adultos.

Con una protagonista femenina fuerte y un personaje masculino que prefiere morir a matar a otros, Aranzazu abrió una saga de cinco libros donde cada novela es autoconclusiva, pudiendo así disfrutar de un solo libro o de varios sin tener esa "horrible" necesidad de quedarte a medias. No obstante, yo os recomiendo que si estos libros os llaman la atención, empecéis con Los hijos de la nieve y la tormenta no solo para poneros en antecedes, sino también para disfrutar de la evolución de la pluma de la autora.

El azor y los cuervos retoma la historia veinte años después de lo acaecido en el primer libro. Los reyes blancos ya cumplieron su cometido y ahora es el turno de su hijo Jörn, uno de los primeros dos sangres de Neimhaim.


Estamos frente a un libro mucho más oscuro y adulto. Tanto la trama como las escenas de lucha son más duras y sangrientas, lo que permite que el lector se acerque a la historia y disfrute de la brutalidad de las batallas, pero también de los claroscuros de los personajes, porque si hay algo que caracteriza a este libro son todos esos defectos y virtudes de los protagonistas, quienes tienen mucho que contar.

La novela mezcla personajes conocidos con una nueva generación que viene pisando fuerte y que busca hacerse un hueco en el mundo. Esta nueva generación traerá consigo, también, una serie de cambios en la forma de ver y entender Neimhaim que marcará el devenir de los acontecimientos y el desarrollo personal de algunos de los personajes.

Aranzazu nos presenta, en este libro, a cuatro protagonistas: Jörn, Sygnet y los gemelos Søren y Kjartan. Aunque estos personajes tendrán un peso muy importante en la historia, la novela también bebe de diversos secundarios que hacen que las obras adquiera mayor profundidad.


Jörn es una mezcla de las virtudes de sus padres, pero su exilio, unido a la preocupación de no estar a la altura de sus progenitores, hacen que el personaje dude constantemente de sí mismo y de sus capacidades como rey, lo que hace que sea un personaje extremadamente complejo. No estamos frente a un heredero seguro de sus logros, sino a un personaje que ama y disfruta de la soledad y de la naturaleza.

Sygnet es una mujer de armas tomar. A pesar de no que no sabe utilizar una espada, es un personaje luchador que hace uso de sus conocimientos y su arrolladora personalidad para hacerse un hueco en el mundo. La joven será juzgada por sus actos simplemente por el hecho de ser mujer, pero no por ello acaba relagada a un papel secundario, sino que se gana su protagonismo página tras página con una fortaleza distinta de la reina blanca, pero igual de válida.

Søren y Kjartan son los personajes que más revuelo causaron y no es para menos, teniendo en cuenta quiénes son sus padres. A pesar de ser gemelos y de haberse criado en el mismo ambiente, los hermanos no pueden ser más diferentes, diferencias que se irán acentuando a medida que avance la historia, añadiendo más interés a la trama. Aunque los dos son muy complejos, los claroscuros de Søren hacen que destaque por encima de su hermano. Su primera aparición en la historia fue reveladora para el joven y para los lectores y en cada página en la que aparece se descubre un pedazo más de este personaje que ha sido como un imán para mí.


Como se puede comprobar, hay un claro contraste entre los protagonistas, lo que permite a la autora plasmar distintos puntos de vista a una misma situación. Las creencias, el ambiente en el que se han criado, las experiencias que han tenido a lo largo de su vida han moldeado a los personajes de distintas formas. Los miedos, las limitaciones, los recelos, etc. marcarán las decisiones de los protagonistas y permitirá romper también algunos moldes porque El azor y los cuervos es un libro de personajes en el que se reclama la libertad para amar a quien se quiera y de la manera en la que se desee.

Si tuviera que ponerle una pega al libro, estaría relacionada con el sexo porque todo lo que faltó en el primero, lo tenemos en este de forma constante. Aunque es cierto que Aranzazu busca desarrollar a sus personajes y transmitir una serie de mensajes en cada una de las escenas de sexo, me ha dado la sensación de que algunas de ellas no aportaban nada a la trama, más allá del disfrute de los personajes. Personalmente, hubiera preferido que hubieran sido condensadas en unas pocas frases, tal y como ocurre con otras.

La prosa de la autora sigue siendo muy limpia, elegante y visual, lo que permite recrearse en detalles sin dejar de lado otros aspectos de la obra.


El worldbuilding crece de forma exponencial en esta obra, convirtiéndose en un personaje más de la trama. El azor y los cuervos mantiene la mitología nórdica que vimos en Los hijos de la nieve y la tormenta, pero le añade un componente más: la aparición de un pueblo completamente distinto que producirá un choque cultural tremendo, dando un gran juego al desarrollo de la trama. El exotismo de la cultura sumeria dota al libro de un punto de misticismo y busca homenajear a una civilización olvidada (la explicación final sobre la cultura sumeria que Aranzazu da después de poner punto final a la novela, da sentido a gran parte de la historia).

Si Los hijos de la nieve y la tormenta era una novela densa y lenta de leer, El azor y los cuervos es todo lo contrario. La acción constante y el amplio número de protagonistas hacen que la trama se deslice y que el lector devore las paginas del libro prácticamente sin darse cuenta.

La novela pone punto final a esta historia de forma satisfactoria, dando respuesta a muchas de las preguntas que han ido surgiendo a lo largo de la obra, pero mantiene abierto el hilo conductor que retomarán los restantes libros de la saga.

PUNTUACIÓN (SOBRE 10)

Neimhaim, El azor y los cuervos es un entramado de historias en las que las ambiciones personales entran en juego y se entremezclan con la crudeza de la muerte, la libertad para amar y ser amado, la magia y el conocimiento.

Esta segunda entrega no solo se pone a la altura de su predecesora, sino que logra superarla por la dureza de sus hechos y la complejidad de sus personajes que se convierten en el alma de la historia.

Gracias a Aranzazu Serrano y a Plaza&Janés por el ejemplar.

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