A través de las cartas conocemos a Charlie, un chico que tiene miedo a quedarse sólo, alguien que está siempre ahí para lo que sea, para quien sea, pero que no es capaz de ser capaz de actuar sin pensar si los demás quieren que lo haga o no. A través de su lenguaje y su forma de expresarse tan infantil descubrimos a un chico con un gran problema que ni el mismo conoce.


Sam es una chica alegre, sincera y divertida que tiene enamorada a Charlie. Ha tenido sus problemas, como todo el mundo, pero vive la vida con una buena filosofía.

Patrick es el apoyo de Sam, al igual que Sam es su apoyo. Es el típico gracioso que siempre hace reír a los demás.

Mary Elizabeth, Alice, Bob y Craig son otros de los amigos de los tres protagonistas que poco a poco se nos irán mostrando, algunos con más o menos detalles.

La familia de Charlie, entre ellos, su hermana, juegan un papel muy importante en la vida del protagonista de la novela. También encontramos a Bill, el profesor de Literatura de Charlie. Es una persona cercana, que ha visto un gran potencial en nuestro protagonista y quiere ayudarle a sacar ese potencial oculto, ser su apoyo.

Todos los personajes de la historia tienen su buenos y sus malos momentos, sus verdades y sus mentiras, sus alegrías y sus tristezas. No son perfectos, ni mucho menos, lo que los hace muy reales y creíbles. Son personajes que te podrías cruzar por la calle porque sus vidas, todo lo que ellos son y el por qué lo son, pueden pasar en la realidad. Ese es uno de los mejores puntos a favor de la historia ya que Stephen Chbosky ha conseguido crear unos personajes que no parecen pura ficción.


Asimismo, Stephen trata el amor en casi todo la novela. Sin embargo, estamos frente a un amor lleno de imperfecciones, agujeros... lejos de ser un amor platónico o romántico y maravilloso como el que nos tienen acostumbrados la mayoría de los libros y las películas. El amor que aparece es auténtico, complejo...

Como ya he dicho, todo el libro está compuesto de cartas que Charlie envía a alguien en las que le cuenta lo que ocurre en su vida. Quizás, en alguna ocasión, esto puede ser un poco abstracto y complicado a pesar del vocabulario sencillo y las frases simples que utiliza el protagonista.


El autor habla en la novela sobre el amor, la vida, la importancia de los amigos y la familia, sobre la música... Es un libro para reflexionar sobre lo que nos cuenta y, sobre todo, para descubrir que nosotros, a pesar de los malos momentos, que podemos llegar a sentirnos infinitos y a ser especiales para los que nos rodean.